Porque, ¿sabéis? En el fondo me siento muy afortunada, desde que mi vida cambió aquel jueves fatídico, he conocido a personas maravillosas que dedican su vida a intentar que mi vida sea mejor, que “pierden” su tiempo ayudándome o acompañándome, o haciéndome reír en la horas bajas, que las hay.
Leer más