EL PÁRKINSON Y LAS MUJERES

Un diagnóstico tardío de párkinson debido a la desinformación por parte del personal sanitario puede acarrear terribles consecuencias. Las mujeres de todo el mundo se están uniendo para cambiar esa realidad y para que otras mujeres puedan recibir un diagnóstico apropiado desde el principio. Se tarda hasta un 60% más de tiempo en derivar a las mujeres a especialistas para recibir tratamiento contra el párkinson. Mujeres como Omatola Thomas  están intentando marcar la diferencia. Omatola Thomas es una madre joven nigeriana que actualmente reside en Reino Unido y una militante contra el párkinson a la que se le diagnosticó con 35 años. Es la fundadora de Párkinson África y habla sin tapujos sobre las necesidades de las mujeres con párkinson en África, donde la mayoría de ellas nunca llegan a tener un diagnóstico, se las trata como enfermas mentales y se las margina de la sociedad por culpa del estigma. Omotola está aunando esfuerzos para sensibilizar sobre el párkinson en África a través de vídeos cortos con sus respectivas traducciones en lenguas africanas y concienciando a la gente sobre el hecho de que la carbidopa y la levodopa, fármacos de bajo coste que existen desde hace unos 50 años y que son el tratamiento estándar por excelencia, no están disponibles en muchos países de  África.

La pandemia ha puesto de manifiesto las disparidades en cuanto a los cuidados administrados a pacientes de todo el mundo. El párkinson es una de las enfermedades neurológicas que crece a mayor velocidad en el mundo, con una incidencia de casos que se ha duplicado en los últimos 40 años.

Si buscáis en Google la palabra «párkinson «os dejará impresionados el número de imágenes que aparecen en la búsqueda: todas son ilustraciones de hombres blancos de edad avanzada. Estas son las imágenes que quedan grabadas en las mentes de generaciones del personal sanitario y son las culpables del alarmante hecho de que las mujeres, y en especial las jóvenes y racializadas, hayan recibido un diagnóstico erróneo o tardío durante años.

La  Dra.  Subramanian  (yo)  y  sus  colegas  escribieron  un  artículo  histórico  con  el  objetivo  de cambiar  esta  trayectoria.  La  Dra.  S  siempre  ha  pensado  de  forma  innovadora  en  su  enfoque  de  esta  enfermedad.  Esta  neuróloga,  con  experiencia  en  la  enseñanza  del  yoga,  mindfulness  y  especialista  certificada  en  medicina  integrativa,  se  ha  desvivido  por  ayudar  a  todos  los  pacientes  con  EP  a  obtener  una  mejor  atención,  pero  especialmente  a  los  que  están  desatendidos.  Como  directora  del  PADRECC  (Centro  de  Excelencia  de  Parkinson)  del  suroeste  en  la  Administración  de  Veteranos  del  Oeste  de  Los  Ángeles,  la  Dra.  es  plenamente  consciente  de  lo  que  supone  conseguir  una  buena  atención  para  los  pacientes  desatendidos.  Durante  la  pandemia,  comenzó  a  organizar  un  grupo  de  apoyo  virtual  para  pacientes  con  EP  para  mantenerlos  socialmente  conectados.  Acogió  a  varios  líderes  de  opinión  en  EP  de  todo  el  mundo.  Abrió  un  blog  con  un  compañero  suyo,  el  Dr.  Okun,  en  el  que  escribían  entradas  semanales  sobre  la  EP.  Juntos  empezaron  a  profundizar  en  temas  de  mayor  complejidad  como  las  desigualdades  en  cuanto  a  la  atención  recibida,  y  sobre  temas  relacionados  con  el  tratamiento  proporcionado  a  personas  racializadas,  mujeres  y  miembros  de  la  comunidad  LGTBQ  que  sufren  párkinson.  Durante  estas  conversaciones,  la  Dra.  S  se  quedó  muy  sorprendida  frente  a  la  desinformación  sobre  muchos  temas  que  afectan  a  las  mujeres  con  EP  y  en  especial  frente  a  los  aspectos  psicológicos  de  la  enfermedad.  No  dejaba  de  recibir  mensajes  de  las  mujeres  activistas  invitadas  a  las  entrevistas  y  que  trataban  en  sus  blogs  cuestiones  universales  relacionadas  con  el  sentimiento  de  no  sentirse  escuchadas  o  no  reconocidas  como  pacientes.  Por  ello,  decidió  reunir  a  un  grupo  de  colegas  para  trabajar  juntas  en  la  elaboración  de  un  artículo titulado  Necesidades  desatendidas  en  las  mujeres  afectadas  por  la  enfermedad  de  Párkinson ,  en  colaboración  con  3  mujeres  con  párkinson  trabajadoras  del  ámbito  sanitario  y  que  se  publicó  en  el  Movement  Disorders  Journal ( Revista  de  los  Trastornos  del  Movimiento)  en  enero  de  2022.  Los  elementos  principales  que  se  resaltaron  fueron  el  retraso  a  la  hora  de  diagnosticar  y  de  derivar  a  los  pacientes  a  un  especialista,  la  evidente  falta  de  representación  en  los  ensayos  clínicos  y  en  la  investigación,  así  como  la  falta  de  una  red de  apoyo  social  y  de  recursos  para  mujeres  con  EP.

Muchas  mujeres  experimentan  un  empeoramiento  de  los  síntomas  motores  durante  la  semana  anterior  a  la  menstruación  o  durante  el  periodo  premenopáusico  o  menopáusico  y  este  hecho  no  ha  sido  estudiado  ni  reconocido  hasta  la  fecha.  Además,  debido  a  que  se  centran  en  ser  las  cuidadoras  de  otras  personas,  muchas  mujeres  no  buscan  la  atención  que  necesitan.  Las  mujeres  han  comentado  que  ver  sus  experiencias  en  la  prensa  o  en  las  cifras  les  ha  ayudado  a  sentirse  validadas  y  les  ayudará  a  comunicarse  mejor  con  sus  médicos en  lo  que  respecta  a  sus  necesidades singulares.

Marzo  es  el  mes  de  la  Historia  de  la Mujer y abril es el mes de la concienciación sobre el Parkinson. Tenemos  que  educar  al  público  general  sobre  el  hecho  de  que  la  EP  puede  afectar  a  su  hermana  o  a  su  madre  o  a  su  prima  y  que  no  es  solo  una  enfermedad de hombres blancos mayores y acomodados.

 

Dra. Indu Subramanian

Profesora clínica, Departamento de Neurología, Facultad de Medicina Geffen, UCLA

Directora  de  SW  PADRECC ,  Hospital  de  Veteranos  de  Guerra  del  Área  Metropolitana  de  Los  Ángeles.

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