POCO A POCO, PASO A PASO
Tengo cincuenta y cuatro años y me diagnosticaron párkinson hace cinco. Soy madre, en una familia monoparental. Creo que puedo con todo: trabajo, casa…hasta con el cansancio. También tengo miedo a lo que pueda venir y pasar. Por eso decidí empezar a dar importancia a cada día, cada momento, cada instante.
No sé cómo va a ser el futuro. Conozco la teoría. Pero me queda la esperanza de poder resistir, de que la enfermedad vaya despacio, de agarrarme a la normalidad. Quisiera poder moverme, no depender de la pastilla… Pero las cosas no son así y tengo que luchar cada día.
Y aquí estoy Parkinson, viviendo contigo. Aunque ¿sabes?, no me vas a vencer. Tengo recursos y estoy cargada de ilusión, de proyectos y, sobre todo, de muchas ganas de vivir.
Chus Ferrin