Consejos prácticos sobre salud dental para las personas que viven con la enfermedad de Parkinson
Manon Auffret es doctora en Farmacia y publicó un interesante artículo en el Journal of Parkinson Disease sobre la salud bucodental en la EP. La Dra. Shafaq Hussain Ali es una brillante dentista británica que, además, tiene párkinson. La Dra. Subramanian tuvo el placer de entrevistar a Shafaq y hablar sobre su labor como activista. Este artículo es una versión adaptada del de la Dra. Subramanian, con información procedente de aquí y aquí.
¿Hay una mayor predisposición entre las personas que tienen párkinson a tener más problemas de salud dental?
Sí, hay una mayor predisposición a tener caries y a desarrollar problemas periodontales. Es más habitual que se te muevan o se caigan los dientes, quizás debido al bruxismo (cuando nos rechinan los dientes o los apretamos demasiado), lo cual puede llevar a que se rompan los dientes, a morderse la lengua, a padecer dolores orofaciales como los trastornos de la articulación temporomandibular o dolor de cabeza. En el caso del párkinson, suele haber más problemas para masticar o tragar y molestias en la boca; además, pueden alterarse el gusto y el olfato.
También vemos más traumatismos dentales/maxilofaciales debido a las caídas. A veces, los problemas motores de la EP, como la lentitud y la rigidez, pueden dificultar el cepillado y el uso del hilo dental. La apatía, la depresión, la fatiga y la ansiedad pueden afectar a nuestra motivación para cuidarnos.
¿Cómo afecta la mala salud dental a los síntomas de la EP?
La inflamación crónica y las infecciones en la boca y los dientes pueden causar una mayor inflamación sistémica que puede empeorar los síntomas motores y no motores de la EP. Podemos tener más problemas relacionados con la neumonía por aspiración y nuestra calidad de vida y la evolución de la EP pueden empeorar. También podemos encontrarnos con problemas de nutrición al tener dificultades para masticar, lo que, a su vez, puede conducir a una mala salud en general y a un empeoramiento en la evolución de la EP. Además, el microbioma de la boca y del intestino pueden verse alterados y esto puede provocar un empeoramiento de la salud intestinal y de la absorción de los medicamentos.
La inflamación de las encías puede ser indicio de que hay alguna enfermedad periodontal, que destruye el hueso que sostiene los dientes. Un exceso de saliva puede provocar infecciones en las comisuras de la boca. Por el contrario, la escasez de saliva o la sequedad bucal aumentan el riesgo de caries. Una caries es un caldo de cultivo para las bacterias que pueden infiltrarse fácilmente en el torrente sanguíneo y afectar a otras partes del cuerpo.
Los dientes y las encías infectados pueden albergar bacterias que pueden provocar infecciones en dispositivos, como los electrodos de estimulación cerebral profunda, las prótesis de cadera y rodilla, y los stents e injertos vasculares.
¿Pueden contribuir los medicamentos a la sequedad bucal?
Hay medicamentes cuyos efectos secundarios incluyen la sequedad bucal (xerostomía), por ejemplo, los anticolinérgicos (trihexfenidilo), la selegelina, la amantadina y las toxinas botulínicas A y B. La entacapona puede oscurecer la saliva y los dientes.
¿Qué puedo hacer si no me gusta ir al dentista?
A veces, ayuda que te vea siempre el mismo profesional. A lo mejor, te preocupa estar sentada sin poder moverte para ir al baño. O, por otro lado, lo que te preocupa es el acceso a la consulta o, incluso, al sillón del dentista. También puede que te genere ansiedad la idea de no poder moverte cuando tienes discinesia o temblores, o de marearte al levantarte.
Quizás convenga que alguien te acompañe al dentista. Contempla además la posibilidad de tener varias citas cortas en vez de una larga, y de planificarlas cuando estés “on”.
Utiliza técnicas de respiración o de mindfulness para tranquilizarte. Acuerda con tu dentista cómo le harás saber que necesitas una pausa o que sientes dolor.
¿Qué pasa si tengo miedo de que me entre saliva en los pulmones mientras estoy en el dentista?
Dile al dentista que:
1. Evite ponerte en posición horizontal, es mejor una ligera inclinación.
2. Se acompañe de un asistente que le ayude con la succión.
3. Utilice diques dentales de goma o gasas para proteger la faringe o ate un hilo dental a los objetos más pequeños.
4. En caso de disfagia, insista más en la aspiración.
5. Utilice menos agua.
Consejos prácticos
1. Cuando te diagnostiquen, vete al dentista cuando antes y preparad un plan de cuidados.
2. Pídele a tu dentista que te explique cómo cepillarte mejor los dientes teniendo en cuenta tus síntomas.
3. Utiliza un cepillo de dientes eléctrico si es posible, o un cepillo con un mango ancho, cerdas suaves y cabezales pequeños. Cambia el cepillo o el cabezal cada 3 meses. Cepíllate al menos dos veces al día.
4. A veces, usar el hilo dental es una odisea, plantéate usar un irrigador dental.
5. Si no tienes problemas para tragar, usa enjuague bucal, sin alcohol y con flúor.
6. Utiliza pasta de dientes fluorada (2500-5000 ppm de flúor).
7. Si tienes problemas para usar pasta de dientes en tubo, usa un dispensador.
8. Si tienes la boca seca, puedes recurrir a chicles o caramelos duros sin azúcar (que contengan xilitol) o a saliva artificial. Bebe agua con frecuencia o utiliza un humidificador. Revisa los medicamentos que tomas por si alguno provoca sequedad bucal.
9. Evita las bebidas ácidas o con gas y los alimentos pegajosos o dulces.
10. Si te rechinan los dientes, usa una férula de descarga.
11. Si llevas un aparato de estimulación cerebral profunda, que no te cautericen ni usen diatermia.
12. Si usas dentadura postiza, no te olvides de limpiarla bien todos los días.Hazlo encima del lavabo lleno de agua, así, si se te cae, no se romperá. Sigue los consejos de tu dentista.
Entrevista de la Dra. Subramanian. a la Dra. Shafaq Hussain Ali publicada en Journal of Parkinson Disease