La espera
(Carmen Labory. «Maquin»)
Yo espero desesperada
Yo espero cuando no llaman.
Aquí los nervios me atan,
aquí mi mente está clara.
Sabe muy bien qué es lo que
quiere.
Que me abran la cabeza y
den vida a las neuronas que
se mueren muy deprisa.
Porque son muy caprichosas
y necesitan descargas,
descargas de mucho cariño,
descargas de comprensión y
descargas eléctricas, que
dan vida a mi vida, tocada
por ese monstruo que se
llama: «párkinson»
Si sale bien este momento de
estos médicos que ayudan,
estaré yo más contenta y
más fuerte y más abierta.
Con más ganas de correr,
nadar y crecer.
Crecer en calidad de vida,
crecer en tu compañía:
amigos, hermanos e hijas,
compañeros de enfermedad y
familia.
¡Qué alegría!¡Qué contento!
Esta operación que busca
reparar algo mi cuerpo.
¡Qué dejará a ese huésped un
poco más reducido!
Estaré más sosegada, más
tranquila y más feliz.
Mi vida corre.
Carmen, «Maquin».