Salsa Tamari: qué es y cuáles son sus beneficios

Atención: el consumo de esta salsa debe ser restringido en personas con problemas de tiroides y en personas que deban seguir una dieta baja en sal.

Hace un par de semanas publicamos una deliciosa receta de salmón al horno con un toque de salsa Tamari que realmente es el secreto de su intenso sabor. Y es que esta salsa, que no es muy conocida en nuestro país, es un condimento muy interesante que resulta ideal para las personas con Párkinson.

¿Por qué? Por varios motivos.

Para empezar, es probiótica, como el vinagre de manzana y el miso sin pasteurizar. Y, como sabes si en su día leíste este artículo, los alimentos probióticos cuidan de nuestra microbiota, que suele estar muy empobrecida en las personas con Párkinson.

En segundo lugar, procede de la soja fermentada. Los alimentos fermentados, como el yogur, el chucrut o el kimchi, directamente aportan poblaciones de bacterias buenas vivas a nuestro organismo, que ayudan a digerir mejor los alimentos.

Y en tercer lugar, a diferencia de la salsa de soja, no contiene gluten porque no incluye el trigo entre sus ingredientes, con lo que es mucho más digestiva.

Hoy en día cada vez hay más evidencia de que una microbiota pobre contribuye a desarreglos como el estreñimiento, la inflamación, la permeabilidad intestinal… algunos de ellos muy característicos de las personas con Párkinson. Estos desarreglos acaban causando problemas mayores, como dificultades en la absorción de la medicación debido al lento tránsito intestinal, o reabsorción intestinal de una parte de las toxinas que debían eliminarse.

Como ves, una decisión en apariencia tan trivial como escoger una salsa puede convertirse en un aliado a tu favor o en un enemigo que juega en tu contra. Así que no dudes en apostar por condimentos que suman beneficios a los que seguro ya te regalas a través de la dieta (sobre todo si sigues las recetas que vamos compartiendo en el blog).

Diferencias entre la salsa Tamari y la salsa de soja

A primera vista, ambas son muy parecidas. Y es que ambas proceden de la soja, pero con algunas diferencias significativas.

Para empezar, la existencia de una “salsa de soja” es algo típico del mercado occidental. En Asia lo que existen son numerosas salsas de soja, cada una con su nombre, sus características, sabor y textura. La salsa Tamari es un tipo de salsa de soja, pero no una salsa de soja cualquiera, sino la versión japonesa de la salsa de soja original, que es china.

Nuestra “salsa de soja”, que no es la original, es típicamente un producto resultante de fermentar soja con trigo y a menudo también otros granos de cereal, y añadirle agua y (mucha) sal. El tiempo de fermentación es corto (lo justo para que fermente), por lo que el aporte de bacterias es mínimo. Debido a que lleva gluten, no es apta para personas celíacas o con sensibilidad al gluten, y no es ideal para personas que sufren habitualmente inflamación abdominal o problemas digestivos.

En cambio, la salsa Tamari procede directamente del líquido que segregan los granos de soja al fermentar y producir miso, una pasta probiótica, fermentada y saborizante que se emplea en muchísimos platos asiáticos (uno de los más famosos es la sopa de miso). La salsa Tamari es por tanto un subproducto del miso. El tiempo de fermentación del miso es mucho más largo (unos 18 meses), con lo que el aporte de microorganismos es muy superior que el de la salsa de soja. Y al no proceder de la fermentación de un cereal, no lleva gluten.

Otra diferencia significativa entre ambas salsas es que la Tamari es menos salada, más densa y oscura, y tiene un sabor más complejo, que aporta matices enriquecidos al sabor original de los alimentos.

Beneficios de la salsa Tamari

Ya los hemos ido diciendo, aquí los tienes listados:

  • Es un alimento probiótico, que cuida de la microbiota intestinal.
  • Procede del miso (soja fermentada) y por tanto aporta bacterias buenas vivas, que enriquecen la flora de nuestro intestino y nos ayudan a digerir mejor.
  • No lleva gluten, por lo que es más digestiva que la salsa de soja y es apta para personas celíacas o sensibles al gluten.
  • Lleva menos sal que la salsa de soja.
  • Su tiempo de fermentación es largo, por lo que el aporte de microorganismos es elevado.
  • Enriquece los platos aportándoles matices al sabor original de los ingredientes, sin enmascararlos.

Propiedades nutricionales de la salsa Tamari

Además de sus múltiples beneficios, la salsa Tamari presenta un interesante aporte de nutrientes, entre los que destacan su gran contenido en fibra y sodio, y su interesante contenido en potasio, fósforo, hierro y calcio. También es rica en proteínas y carbohidratos, mientras que su aporte en grasa es prácticamente nulo.

Y tú, ¿conocías la salsa Tamari? ¿Vas a animarte a probarla? Queda fenomenal con carne y pescado, pero si la pruebas en arroces, pastas y ensaladas te llevarás una agradable sorpresa. Pruébala y nos cuentas.

Foto de portada | Spiceography.

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