Viajar con párkinson
“¿Está usted nerviosa?” es una pregunta muy habitual cuando viajamos: desde el mostrador de facturación hasta el personal de seguridad, pasando por otros pasajeros, todas la hemos oído más de una vez. Y más de tres. Una de las recomendaciones que nos hacen cuando tenemos enfermedad de Párkinson (EP) es evitar el estrés innecesario. Y, claro, cuando hablamos de viajar, nos encontramos con un problema. ¿Cómo puedo viajar y evitar el estrés al mismo tiempo? Aquí os damos varias ideas y consejos para lograrlo.
- Medicinas: llevadlas a mano, siempre. Pedid una nota de medicación activa a vuestro personal de atención sanitaria, a modo de justificante. También es buena idea llevar medicación de más, por si acaso.
- Si viajáis al extranjero, pedidle al especialista que indique cuál es el equivalente genérico o el ingrediente más importante, para que sea más sencillo identificarlo.
- Si vais a cambiar de zona horaria, seguid tomando los medicamentos según la pauta marcada: el cuerpo no sabe si son las 9 de la mañana o las 3 de la tarde, solo sabe que necesita ¡dopamina!
- Asistencia: tanto si viajáis en avión como si vais en tren, solas o acompañadas, no dudéis a la hora de pedir asistencia. Primero, a veces hay que recorrer distancias largas en los aeropuertos, o hay que hacer colas interminables. Segundo, al subir antes al avión o al tren, tendréis más tiempo para acomodaros.
— No está de más darle una propina a la persona que os ayude, sobre todo en el extranjero (recordemos que hay países donde es práctica habitual). Probablemente la rechazará, pero insistid. Hay quien la acompaña de un “hoy te invito yo al café”.
- Agua y comida: aunque no se pueden pasar líquidos en los aeropuertos, sí está permitido llevar una botella vacía, o una cantimplora, que luego podéis rellenar. Una manzana, unos frutos secos o una barrita de cereales son buenos compañeros de viaje.
- Alerta médica: hay quien sugiere llevar una pulsera o una chapa identificativa de alerta médica; en el caso de DBS es más que una sugerencia. Otras opciones, sobre todo al viajar al extranjero, son el PD Doc de la EPDA, el formulario de medicación de la Parkinson’s Foundation o su tarjeta “medical alert”.
- Intentad descansar siempre que sea posible y tened en cuenta vuestro ritmo y lo que os pida el cuerpo.
Y vosotros, ¿tenéis más sugerencias?
Sabela Avión
Excelentes consejos!!!
Por experiencia propia puedo agregar algunos otros:
– Llevar medicinas de más, pero en distintos lugares. Eso alivia el estrés de que si me roban o pierdo el bolso / maleta me quedo sin nada! y qué hago entonces!!!
– Tener una charla PREVIA con tus compañeros de viaje acerca de qué precisas de ellos y qué no. En qué pueden ayudarte y en qué no es necesario. Háblales de tus horarios, de los medicamentos que tomas en función de las comidas, de que no se ofendan si te vas al hotel antes que ellos, y todo lo que sientas que es mejor aclarar antes. En el momento siempre es más difícil.
– Me parece importantísimo que hayan puesto el tema sobre la mesa de la asistencia en los aeropuertos. ¿No les pasa de sentirse incómodas pidiendola? Estoy de acuerdo que es nuestro derecho y que puede mejorarnos significativamente el disfrute de nuestro viaje.
¡Gracias, Florencia! Son consejos muy importantes, desde luego. Lo de la asistencia es peliagudo, además algunos aeropuertos españoles tienen ese servicio colapsado. Y, sí, es fácil sentirse incómoda: un asistente me contó una vez que era muy habitual que los pasajeros lo «despidieran» antes de salir con el equipaje, para que no lo vieran. Las pequeñas batallas que libramos todos los días…