La mujer, la niña y el párkinson
Erase una vez, una niña traviesa y risueña llamada Sira.. pasaron los años , esa niña creció y se hizo mujer.
Se casó, tuvo dos hijos, un trabajo estable y muchas responsabilidades… pero a pesar de eso, la niña traviesa seguía allí, esperando cualquier oportunidad, para aparecer y salir a disfrutar del mundo, de la naturaleza, a reír a carcajadas, gritar de emoción y vivir con pasión. .
No tenía miedo y salí, vaya si salía… vivía cada momento intensamente, pero un día sin avisar, sin saber ,ni cómo ni porqué, apareció un acompañante… Mister Párkinson, llegó con intención de quedarse y ya no marchar y traía una misión, encerrar a la niña bajo llave, para que no saliera más, perdiera su ilusión, por supuesto de entrada no lo logró.
La niña era muy ingenua e ignoró los primeros años a este acompañante molesto,
Siguió su vida de mujer adulta y niña traviesa, enfureciendo al señor acompañante.
¡Ohhh!
Había cometido un error ,no se preparó, para convivir con este inquilino y cuando el Párkinson empezó a mostrar su peor cara, la mujer…la niña, fueron haciéndose frágiles, tenían miedo, ya no reían, sólo querían estar encerradas.
El párkinson parecía lograr su objetivo, pero no lo voy a permitir, voy a luchar, aprender, aquí estoy yo, Sira mujer adulta que ha salido del cuento y con la ayuda de familia y amigos, voy a enfrentar el Párkinson y sus múltiples artimañas, rigidez, dolor, insomnio, lentitud física y mental ,que te dejan fuera de juego y un largo etcétera que él ya se ocupa que vayas conociendo, poco a poco, pero sin pausa… Se que lo lograré, aunque ahora me parezca imposible , la niña volverá a salir, para reír a carcajadas y la mujer adulta seguirá adelante, más lenta, con calma , aceptando y no juzgando.
Esta enfermedad no entiende ,ni de sexo ni edad… Así que luchemos para que se conozca a este gran desconocido.
Soy mujer y niña traviesa, enferma de Parkinson y en proceso de aprender a vivir con él.
Sira Valerias