Lo dejé todo y volví a formarme, hice un máster de Mediación Terapéutica Corporal y varios postgrados en Psicomotricidad Terapéutica. Me formé todo lo que puede sobre cómo mejorar a la persona interviniendo desde el cuerpo-mente-espíritu. Con mucho empeño, con muchas circunstancias personales y laborales adversas, pude implantar proyectos en diferentes ámbitos. Inicialmente en el campo de la educación infantil especial, luego en la educación de la primera infancia, en el contexto clínico, con personas mayores, diversos proyectos intergeneracionales y durante los últimos años me he especializado en afectados de párkinson. Perdí mi trabajo debido a la crisis, fui Relaciones Públicas en una empresa de moda durante 15 años, y en paralelo seguía con mis proyectos terapéuticos. Sentí que era mi gran OPORTUNIDAD de dedicarme plenamente a sacar la música que tod@s las personas tenemos en nuestra alma. Y así nació www.musicaenelalma.com
Un día, sin buscarlo, se pusieron en contacto conmigo la delegación de la comarca del Garraf y el Penedés de l’Associació Catalana de Parkinson y aquí empezó mi IKIGAI. La música y el movimiento es nuestro hilo conductor, entre muchas las muchas herramientas que usamos en la terapia, que nos une a las personas que formamos la clase. Las terapias son sistémicas y tienen una misma metodología. Nos olvidamos por un momento del párkinson. De hecho lo acogemos, lo abrazamos e intentamos disfrutar del momento en el que estamos. La terapia es capaz de transformar la actitud de las personas. Se olvidan de su párkinson, marchamos al ritmo de la música, coordinamos y nos sincronizamos. Los propios pacientes dicen que es como MAGIA, #bailamostodoscontraelparkinson
Bailamos, cantamos, reímos, marchamos y nos movemos conscientemente, libremente; respiramos, nos relajamos y, sobre todo, nos DIVERTIMOS. El movimiento es vida. Creamos conjuntamente experiencias vividas y compartidas. Entre tod@s construimos la clase y entre tod@s hemos construido un GRUPO HOMOGÉNEO y con mucho AMOR.
La pandemia en marzo nos paralizó. Todo se cerró. La parálisis me duro dos días pues emprendí una cruzada de acompañamiento para que ninguna de las personas se quedara sin su terapia, aunque fuera de forma altruista. Después, lancé el proyecto #nadiesinterapiasdeparkinsonde habla hispana para que pudiera llegar a otros países donde sabía que tienen pocos recursos en atención y medicamentos para La Enfermedad de Parkinson. Es un proyecto generoso que ha ido creciendo y está formado por personas de habla hispana de diferentes países. Ahora que estoy en este blog puedo invitar a todas las mujeres con párkinson a abrir una línea de trabajo conjunta para plantarle cara a este trastorno neurodegenerativo.
Mi propósito es seguir acompañando a todas las personas que lo requieran. Aquí plantamos cara al párkinson con nuestro mejor baile y los bailamos al ritmo que cada uno tiene. El movimiento es vida, y si va acompañado de música muchísimo mejor. Se desencadenan procesos internos que son capaces de transformar a la persona. Entras en la terapia de una manera a veces negativa, con tus pensamientos paralizantes: “no puedo, tengo Parkinson”, y sales de estas clases completamente diferente. Aparcamos el párkinson y pasamos al momento presente. La ALEGRÍA entra en nosotros y nos olvidamos de nuestro día a día. Bailamos cada uno a nuestro ritmo. Disfrutamos.
Cuando una persona te agradece que puede abrocharse los cordones, que hacía 10 años que no podía hacerlo, cuando los temblores desaparecen, cuando coordinamos el movimiento, cuando la voz es capaz de salir, es un regalo. Todo son REGALOS. Soy FELIZ haciendo lo que hago.