Mi nombre es Gema. Tengo párkinson desde los 29, ahora tengo 46, por lo que llevo toda una vida con el bicharraco este, Toda una vida en la que he luchado a capa y espada porque, aún haciéndomelo pasar mal , muy mal, mi sonrisa no se la llevara. Esa me pertenece, es mía.
Me niego al abandono, a tirar la toalla
Siempre me he negado y aún lo sigo haciendo, al abandono, a tirar la toalla, al no puedo machacón y , en cierta manera, impuesto por todo lo que te rodea . El párkinson intentará cómo sea apoderarse hasta de tu alma pero tù tienes que ser mas lista y plantarle cara , sin miedos, sin titubeos , sin tontearías…
Si aprendes a hacer esto, te puedo asegurar que serás tù la que, al final, salgas a hombros por la puerta grande de tu vida . Porque si hay algo que te tiene que quedar claro es que tu vida es tuya, te pertenece, y aunque el párkinson te haga creer que eso es mentira, no lo escuches , no atiendas a su discurso mezquino y pesimista…
Me me niego a vivir días marrones por culpa de esta enfermedad. Mis días podrán tener nubarrones oscuros y grises pero, de vez en cuando, y ya me encargo yo de eso, sale el sol y aparece un espléndido arco iris que le pega un buen empujón al nubarrón y, al más estilo chulesco, le salta y le dice: vete de aquí, guapo de cara, que este es mi terreno.
Y entre empujón y empujón, entre risas, muecas, llantos , alegrías y un arsenal de playlist de música que escucho a diario cómo el que reza a su Virgen o a su Santo, porque la música me devuelve todo lo que el párkinson me quita. La música me da alegría y , lo mejor de todo, me da dopamina y eso es me da la vida,
Así pues, deciros, que si tienes párkinson desde hace pocos días, tranquilo/a ¡ojalá pudiera decirte el nombre de una vacuna, ojalá pero si te puedo decir que se puede vivir con párkinson sin amargarte del todo la vida!
Un abrazo
Gema Marín